Reciclando fuerzas...

Cierro los ojos y reciclo mis fuerzas. Pegué mis metas detrás de mis párpados y me refugio a diario en los misterios de mis fantasías. Un sueño de dos con una lucha individual. Ya mi cerebro es una máquina que transforma tus mentiras, tus absurdas mentiras, en la energía vital de mi agonizante espera. Sé que no vendrás, y quizá porque no sepas que iré. El orgullo pierde la dignidad ante una felicidad inminente que espera un "no" para apretar el gatillo y darle fin a la historia. Asesino sin piedad de tu propio destino.
Y te quedaste sentado viendo lo hermosa que es la vida, y perdiéndote del placer inmenso que trae un beso por la mañana. No un beso de labios, sino de almas, de corazones. ¿Hasta donde vale la pena sufrir? No sé. Quizá la respuesta la encuentres imaginando mi cuerpo del otro lado de tu cama. O en la sonrisa que se escapa sin motivos ni razones, como un estornudo del alma.
Te limitaste a contemplar amaneceres en lugar de robarlos para ti. O quizá para mi.
Quizá no haya cabida para el arrepentimiento, porque quizá sea yo la que no quiera arrepentirse por ti. Y es así. Pero está la promesa de un borrón y cuenta nueva que promete una completa reivindicación de la razón ante el alma.

Mi realidad

Mis fantasías, mis sueños, mis dramas y mi mente: todo está aquí.
Ofrezco mi cordial bienvenida a este espacio que no es más que una servilleta virtual, donde plasmo mis emociones cada vez que tengo la necesidad de estallar.