Y hacer "esto" realidad...

Esta vez la soledad no me tortura. Me tortura que no estés. ¿Te fuiste o te dejé ir?... lo que realmente importa es que no estás. Hasta dejó de importarme tu ausencia. Por eso hoy le escribo a lo que soy sin ti, lo que soy ahora; una mejor persona, una mujer responsablemente feliz y un corazón independiente.
Hoy río tu ausencia con lágrimas dulces y disfruto mi soledad viendo morir recuerdos. Recuerdos que no asesino; fallecen por causas naturales, porque la vida se extingue en algún momento, en algún tiempo.
Temo caer en una intermitente felicidad forzosamente lograda, que secuestre mis musas sensibles y vulnerables, y me dé a cambio unas fuertes, directas y tan autosuficientes que desconfíen de mi talento y decidad expresarse solas, sin necesidad de intermediarios.
Bajaré mis parpadeantes cortinas visuales e imaginaré lograron enamorarse de ti mucho más que yo: a ellas les dabas más motivos, más razones, más inspiración para lanzar palabras.
Te fuiste, y al marcharte sembraste el odio entre mis musas. Ellas y yo estamos en una desesperante confusión.
Respiro por intentar recuperarlas y así empañar mis ojos de un suspiro desesperanzado que brota de mis intentos de hacer "esto" realidad.

Mi realidad

Mis fantasías, mis sueños, mis dramas y mi mente: todo está aquí.
Ofrezco mi cordial bienvenida a este espacio que no es más que una servilleta virtual, donde plasmo mis emociones cada vez que tengo la necesidad de estallar.