Un amor recurrente

Una vez más te amaré. Sí, hace millones de lunas, cuando el mundo comenzaba a ser mundo y la vida comenzaba a llamarse vida, te amé.
Y porque la vida es vida, y porque el sol es sol, eres tan fantástico como una mentira eterna, tan lejano como los sueños que jamás cumplí.
Hoy no podemos estar juntos. ¿Has pensado por qué?. Porque la vida está perfectamente diseñada, de forma tal que el equilibrio también se aplica a los sentimientos, a la felicidad. Y es que la felicidad nos perteneció desde siempre. Pero el equilibrado destino, en una de nuestras vidas, en una de nuestras muertes, decidió darnos la libertad para extrañarnos, para valorar lo duro que puede llegar a ser una vida sin ti, sin mi.
El amor está destinado para ser suministrado con un cuentagotas. Poco a poco, gota gota, gesto a gesto; darlo todo en un sólo momento significaría extinguirlo, agotarlo... Pero es un error tan fácil de cometer... Y nos vimos tentados a amarnos sin medida, sin razón, sin miedo.
Y porque el destino es incierto, porque el amor se equilibra, porque el tiempo se escurre como arena entre mis manos, en vano son las lágrimas que recorren mi rostro, porque más allá del mundo, del tiempo, del espacio, este sentimiento se vuelve tan recurrente y necesario como respirar.
Poco a poco, por mil vidas, dos corazones existen, aunque lleven envoltorios direfentes y tengan un sentido cada vez que todo vuelva a empezar.

¿Por qué las musas se van?

Cuánto tiempo tienes sin vomitar palabras. Cuántas lunas han pasado desde que tu inspiración, con nombre, apellido, vida y sueños, tomó sus cosas y se fue con rumbo hacia lo desconocido, con la promesa de nunca más volver, y si lo hiciera, volvería acompañada de una nueva identidad.
El fatal conflicto interno que debemos vivir aquellos que no sabemos hace nada más que transmitir sentimientos, de convertir las realidades más cotidianas en un arco iris de motivos para ver cada detalle como un ser que vive, que respira, que siente y que nos cambia la vida sin pedirnos permiso.

Las musas hacen el trabajo un poco más fácil. Ellas fabrican el puente entre lo común y lo maravilloso. Gracias a ellas los poetas son poetas, los motivos son motivos. Indispensables seres míticos que le dan un sentido más nuestra existencia.

¿Qué hacer cuando las musas se van? ¿Por qué la musas abandonan? Cuando ya no hay nada que hacer, cuando el corazón quedó roto en millones de diminutas partículas que ruedan por los rincones de tu alma buscando que alguien decida repararlas... Cuando la historia cambia, cuando las palabras sobran y el silencio invade, cuando dar un paso atrás es más fantasía que realidad...

Cuando tu vida se vuelve simple... El amor se va.. Las musas huyen despavoridas... Y se está en un letargo esperando que aparezcan los personajes para comenzar el acto.

Mi realidad

Mis fantasías, mis sueños, mis dramas y mi mente: todo está aquí.
Ofrezco mi cordial bienvenida a este espacio que no es más que una servilleta virtual, donde plasmo mis emociones cada vez que tengo la necesidad de estallar.